- Pues tome estos dos supositorios, el azul seguramente ya le hará reaccionar, pero en caso de necesidad póngale el rojo que es mucho mas fuerte.
Al cabo de unos días se encuentra con el veterinario:
- ¿Qué tal? ¿Funcionó el azul?
- Ufff, sí. Corría tanto el burro que me tuve que poner yo el rojo para alcanzarle.
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