Aunque parezca mentira es muy común "cargarse" un móvil, un MP3 o una cámara de fotos por un accidente doméstico tan simple como que se caiga el dispositivo a la piscina o a la bañera. En estos casos, a los que tarde o temprano nos enfrentaremos, sobre todo si tenemos hijos, hay que actuar con cabeza. Lo primero que hay que hacer es secar el dispositivo con toallas, secadores, etc. cuanto antes. Después, desarmarlo -baterías, carcasas...- y volver a secarlo concienzudamente.
El siguiente paso es meterlo an algún elemento que elimine todo rastro de humedad, por ejemplo un frasco de arroz, y tenerlo un par de horas. Si aun así no reacciona, os aconsejamos que lo metáis en el congelador de vuestro frigorífico en sesiones de 15-20 minutos. A la primera quizá no funcione pero no os desaniméis. Después de tres o cuatro intentos, hay muchas posibilidades de que el móvil reviva.
Este truco lo hemos comprobado con varios móviles y nos ha funcionado (casi) siempre. Así que antes de tirarlo al contenedor de reciclaje, ya sabéis, usar el congelador.
Autor: Luis Ricardo Júlvez
Fecha: 05/11/2008
Publicado en: http://www.muycomputer.com
Muy útil. Quizás también dependa de la marca. Lo digo porque, por ejemplo, en cuestión de resistencia a los golpes, he visto móviles que han sobrevivido a caídas de un tercer piso (Creo que era Nokia) y otros que se han roto al caerse de la mano.
ResponderEliminarYo tengo un amigo que cuando bebia una cerveza de más le gustaba lanzar los moviles, él siempre llevaba un Nokia, y la verdad es que alguno se destrozaba en el intento.
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